Adam Silver vs James Dolan, capítulo IX: el banner

Sigue la guerra no tan fría entre el propietario de los New York Knicks y el comisionado de la NBA.

A pesar del aparente éxito de la NBA tras sobrevivir a la pandemia, su crecimiento actual y el lucrativo contrato televisivo reciente, el comisionado Adam Silver no cuenta con un apoyo unánime entre los propietarios. Ni mucho menos.

James Dolan, propietario de los New York Knicks y una figura más o menos influyente en la liga y para otros propietarios, ha emergido como su principal opositor. Desde hace más de dos años, Dolan ha criticado públicamente casi todas las decisiones de la liga, excepto aquellas relacionadas con las apuestas, dejando entrever una evidente guerra personal contra Silver que incluye choques directos y un tono cada vez más agresivo.

Uno de los primeros signos de ruptura fue la dimisión de Dolan de los comités de asesoría, finanzas y medios de la Junta de Gobernadores (BOG) a finales de 2023. En un memorando dirigido a Silver y copiado a los otros dueños, y filtrado convenientemente al New York Post, Dolan expresó su frustración, afirmando que la NBA no necesitaba ni quería su opinión y que no asistiría más a las reuniones. No ha vuelto a hacerlo. Antes de esto, ya había votado en contra de la venta de los Charlotte Hornets y la expansión de la WNBA a San Francisco, siendo el único disidente en ambos casos, lo que se interpretó como un ataque indirecto o no tan indirecto a Silver.

Pero es que la cosa no se queda ahí. Prácticamente en cada decisión importante de la NBA, ha habido una voz contraria a Silver en la figura de Dolan.