De cómo la NBA puede haberse cargado la Mid Exception
Al menos para la firma de agentes libres. Veremos para los traspasos.
¿Y si una medida que se supone que se toma para potenciar algo… termina haciendo todo lo contrario?
Desde que se firmó el último convenio, ha habido bastantes críticas dirigidas a la National Basketball Players Association por aceptar el acuerdo colectivo ratificado 2023. Como suele suceder en la mayor parte de estos casos, algunas de ellas son justas y otras no lo son. Se acusa al sindicato de haber aceptado medidas que harán que sus miembros pierdan dinero, pero la realidad es que, al final, en realidad no sacrifican tanto en lo económico.
Siempre se nos olvida que los jugadores tienen garantizado recibir entre el 49% y el 51% de los ingresos relacionados con el baloncesto en cada una de las temporadas que se disputa. Ese dinero no ha cambiado con el nuevo convenio, y de una forma u otra llega a los jugadores al final. Lo que sí que ha cambiado es cómo se distribuye ese dinero, y la clase de jugadores que indudablemente ha recibido el mayor golpe son los veteranos con roles secundarios.
Pero lo que es irónico es que una medida que se supone que iba en su beneficio, se les ha dado la vuelta.
Supuestamente, una de las ventajas de este acuerdo de convenio colectivo para los jugadores era que se iba a ampliar las características y posibilidades de la excepción media. A los equipos que se encontraban por encima del impuesto de lujo se les permitiría gastar más dinero con esta excepción y, además, los equipos podrían empezar a utilizarla por primera vez en la historia para recibir jugadores en un traspaso. Es decir, si un equipo tiene su excepción media sin usar, se puede utilizar como si fuera espacio salarial para absorber a un jugador de otro equipo que no supere esa cantidad de dinero. Siempre que se respeten los aprons y el resto de reglas, claro.
La NBA intentaba dar así una importancia mayor a esa excepción media, una herramienta que debería ayudar a jugadores y franquicias dentro de un convenio más restrictivo.
El problema es que nadie parece querer usar esa excepción.
Solo hay que ver los datos. Si nos remontamos a los dos últimos veranos, los dos bajo el nuevo convenio, tan solo 10 agentes libres han llegado a un acuerdo con alguna franquicia para firmar un contrato utilizando la excepción media con un valor superior al que hubiera supuesto la excepción de equipos en impuesto de lujo. Es decir, solo 10 jugadores han firmado por encima de los 5 millones de dólares usando la excepción media.
Es más: solo dos de esos jugadores la firmaron por su cantidad completa en el primer año (eran 12.4 millones en 2023 y son 12.8 millones en esta temporada), y en ambos casos fue con contratos a corto plazo. El de De’Anthony Melton con los Warriors el pasado verano es uno de ellos (firmado por un solo año de contrato), y el otro fue Dennis Schroder con los Toronto Raptors en 2023 (firmado por dos años).
Si la idea era revitalizar la excepción media, de momento ha sido un fracaso. Habrá que ver qué sucede en este trade deadline, porque esta es la primera temporada en la que se pueden utilizar las excepciones para traspasos, como decía arriba, pero de momento solo los Charlotte Hornets lo hicieron el pasado verano, usando la room exception para llevarse salarios y facilitar el traspaso de Karl-Anthony Towns de los Minnesota Timberwolves a los New York Knicks.
(Por cierto: la excepción media para equipos en el impuesto de lujo tampoco goza de mejor salud. Solo se ha usado dos veces en los dos últimos años: en ambas ocasiones lo hicieron los Denver Nuggets con Reggie Jackson y Dario Saric - dos fracasos, por cierto)
Siendo realistas, quizás no debería haber sido demasiado complicado predecir que esto es lo que iba a pasar. La clase media de la NBA lleva ya mucho tiempo viendo cómo se les complican las cosas. Sí, los salarios medios siguen creciendo, la clase media de ahora está mucho mejor pagada que hace años, pero el crecimiento para ellos no es el mismo que para el resto de la liga.
Esto puede que se vaya corrigiendo ahora con los fracasos de apuestas como la de los Phoenix Suns, pero la tendencia ha sido a juntar varios salarios altos, compensarlo con unos cuantos salarios bajos, y tener cada vez menos salarios medios dentro de las plantillas. Y las restricciones para equipos por encima de los aprons también tienden a perjudicar a la clase media, porque estos equipos siempre querrán sacrificarse más por una estrella que por un jugador de rotación.
Los equipos que quieren usar la excepción media son los que están compitiendo por todo, pero también son los que suelen tener una mayor cantidad de salarios comprometidos, más restricciones, y más miedo a comprometer dinero en jugadores de rotación, teniendo en cuenta las penalizaciones del impuesto de lujo. Antaño las franquicias que estaban en Playoffs incorporaban a un jugador por la excepción media, ya fuese la normal o la de lujo, prácticamente cada verano para ganar profundidad de plantilla. Ahora usar la excepción media automáticamente te activa el hard cap y te quita flexibilidad de movimientos.
El último elemento a tener en cuenta es que quizás tampoco lleguen ya tantos jugadores al mercado que merezcan realmente esta excepción media completa teniendo en cuenta las cantidades en las que se mueve ya. Este pasado verano, por ejemplo, estos fueron los jugadores que la firmaron por más de 5 millones:
Jalen Smith
Naji Marshall
Derrick Jones Jr.
De’Anthony Melton
Kelly Oubre
Saddiq Bey
De vez en cuando aún sale algún jugador que puede resultar una ganga, pero lo que estamos viendo es que jugadores que en principio aspiraban a ese contrato al final terminan consiguiendo firmar por algo más ya sea en equipos con espacio salarial o por S&T, como pueden haber sido Kentavious Caldwell-Pope o Klay Thompson el pasado verano. Y ese hecho de que ahora también haya más Sign & Trades porque así todo el mundo consigue sacar algo también ayuda a ponerle la puntilla a esta excepción.
Cada vez hay más extensiones de contrato, y menos jugadores libres buenos. Aquellos jugadores que podrían ser buenos candidatos para la excepción media tienden a firmar una extensión con sus equipos por una cantidad un poco superior a esa. Ellos sacan más dinero, y sus equipos consiguen más control sobre el activo. Si llegan menos jugadores que lo merezcan al mercado, cada vez más las franquicias van a preferir guardarse la excepción por si pueden usarla en un traspaso.
Y, al final, lo que era una de las herramientas más útiles e importantes para la construcción de las plantillas dentro del convenio colectivo, va pasando a un segundo plano.