El contexto de la reconstrucción de los Utah Jazz (firma invitada)
Julio Simón nos cuenta desde dentro los entresijos de la reconstrucción de los Utah Jazz.
Hoy os traigo una firma invitada. Quería conocer algunos detalles más sobre la reconstrucción de los Utah Jazz tanto en las oficinas como en la plantilla para escribir algo sobre ellos, pero había un problema: no he visto jugar a los Jazz en toda la temporada, y no quería publicar algo solo de oídas o de leídas.
Así que he recurrido a mi analista de los Jazz de cabecera,
(aquí tenéis su perfil en X) para que nos ofrezca una pincelada de contexto sobre lo que está sucediendo en ese gran desconocido que son los Utah Jazz.Os dejo con su texto.
El padre, el hijo y el Espíritu Santo
En el verano de 2022 Danny Ainge me desvirgó y me enganchó a la cultura del tanking tras 30 años siguiendo a los Utah Jazz. Vayamos por partes y añadiendo contexto, que para eso está en la newsletter de Enrique.
En los primeros meses tras la llegada de Ainge salieron traspasados Bojan Bogdanovic, Royce O’Neale, Donovan Mitchell y Rudy Gobert. Y, a cambio, recibieron unas cuantas primeras rondas del draft y a jugadores como Lauri Markkanen, Collin Sexton, Leandro Bolmaro, Malik Beasley, Jarred Vanderbilt, Kelly Olynyk, Walker Kessler, Ochai Agbaji o Patrick Beverley.
Pero seguía habiendo un elemento extraño. Ainge tenía compañía, y lo sabía. Exacto, me estoy refiriendo a Sam Presti, quien estuvo al acecho y se aseguró un pick de los Jazz en cuanto tuvo oportunidad. Como consecuencia, Utah no controlaba por completo sus propias primeras rondas, debido a las protecciones de ese pick, hasta el Draft de 2027, lo cual colocaba un hándicap a esa reconstrucción.
Además, Ryan Smith (dueño de los Utah Jazz) estaba pagando impuesto de lujo por las renovaciones de Mike Conley, Mitchell y Gobert, encontrándose en un momento parecido al que están viviendo los Dallas Mavericks hoy. Danny lo supo manejar, ya que con sus movimientos consiguió que el equipo tuviera margen salarial, adquirir picks futuros de Nets, Cavs o Wolves para los siguientes años, y empezar un proyecto desde cero con un entrenador novato como Will Hardy después de que Quin Snyder rechazase la renovación ofrecida desde la FO.
Cambio de visión y primera reconstrucción
En el verano de 2022, Danny Ainge hizo algo nunca habíamos visto antes con Frank Layden, Kevin O´Connor y Dennis Lindsey en las oficinas. Los anteriores estuvieron durante la era de la Familia Miller, y en cambio, Danny llegó tras Ryan Smith comprar la franquicia, y con una idea muy clara.
Hizo todos aquellos traspasos, evitó que Ryan siguiese pagando el impuesto de lujo y continuó acumulando rondas por traspasos que hizo con Lakers, Raptors o Phoenix hasta el último trade deadline de 2025. Y, de paso, fue dejándole un peor equipo a Hardy para garantizarse los picks de Utah que tenían protecciones hasta 2027.
De aquellos movimientos solo continúan Markkanen y Kessler en la plantilla. También llegaron muchos jóvenes, pero fallaron con los picks altos. De hecho, a fecha de hoy cuando escribo el artículo, Taylor Hendricks (pick 9) y Cody Williams (pick 10) están jugando en los Salt Lake City Stars de la G-League, y la única excepción a la norma es Ace Bailey. Estuvieron mucho más acertados con Keyonte George, Brice Sensabaugh, Isaiah Collier o Kyle Filipowski, y hay un denominador común en todos ellos: son picks elegidos fuera del top 15.
Ahora la situación está un poco más clara que hace unos meses. Hay jugadores de rotación que pueden servir al equipo o ser traspasados por activos como Sensabaugh, Collier, Filipowski, y otros que son más regulares y podrían ser pilares del futuro como Lauri Markkanen, Keyonte George, Walker Kessler y Ace Bailey. Aunque también algunos de ellos que tienen interrogantes, las elecciones de 2023 y 2024 aún no han demostrado todo su potencial y hay más incertidumbres que certezas hasta el momento.
A Taylor Hendricks le damos el beneficio de la duda porque se perdió la anterior temporada por lesión, y creo que puede ser un buen especialista defensivo. No obstante, con Cody Williams realmente no sé qué pensar. No estaría mal que su hermano Jalen estuviera una temporadita por Salt Lake City y le diese la palabra de la sabiduría a nuestro Williams, que está más verde que un servidor en programación.
Otro contexto relevante de cara al presente y el futuro de la franquicia: la llegada de Austin Ainge, hijo de Danny, a la front office. Durante la temporada pasada el Salt Lake Tribune desveló que la FO de Utah despidió a algunos ojeadores por el Draft de 2024, y con la llegada del hijo, Carlos Boozer empezó a colaborar con Ainge en el último draft y posteriormente se unió a la gerencia como ojeador.
Nota de Kike: interesante guiño y algo a seguir que Carlos Boozer tenga peso en el apartado de ojeadores de los Jazz en el mismo Draft en el que se pueden presentar sus dos hijos, Cam y Cayden.
La temporada actual es de las más importantes para el futuro de los Jazz. Como ya adelantaba el periodista Tony Jones en 2024. Los drafts de 2025 y 2026 posiblemente sean los más importantes para la reconstrucción, porque Danny, Zanik y compañía precisan que el pick de 2026 se mantenga entre el uno y el ocho por el marcaje al hombre de Presti. Si los Jazz mantienen su pick este año, la obligación con los Thunder quedará anulada sin tener que dar nada más a cambio.
Y, por otro lado, Austin y Hardy necesitan desarrollar a las piezas centrales u otros jugadores que sean útiles para el futuro, lo que permitiría tomar decisiones a corto o medio plazo con todos los picks que ha acumulado Utah para negociar traspasos. No todos los jóvenes caben en Temple Square, de ahí que veamos a Will Hardy dando minutos y cambiando rotaciones cada dos por tres en la presente temporada regular.
Él y Austin saben que tienen que tomar decisiones, y Hardy ha firmado recientemente una extensión de contrato, pero los entrenadores siempre están a prueba. No es extraño que estés viendo al entrenador en plan Jerry Sloan por momentos, gritando y llamando la atención a los jugadores en las ruedas de prensa. Necesita mostrar que es líder de este proyecto desde el banquillo.
Ahora solo queda esperar, analizar el desarrollo de los jóvenes, que veteranos como Niang y Love ayuden para que maduren los jóvenes, que deciden en las oficinas del Delta Center tras terminar la temporada, y ver en qué posición llegaremos a la Lotería del Draft.
Julio Simón es periodista, apasionado de los Utah Jazz, y puedes encontrarle en su perfil de X y en su podcast evidentemente llamado “Los Hijos de Utah”, dentro del grupo de podcasts de Planeta NBA.





