El pensamiento de grupo vs La iconoclasia
Los resultados de las votaciones para los premios de la NBA siempre nos dejan una interesante discusión: ¿dónde termina el pensamiento de grupo y empieza la iconoclasia?
Hace unos días, en el podcast de Bill Simmons se escuchaba una conversación muy similar a esta que reproduzco de memoria. Los que tengáis mi misma desgracia y seáis oyentes del mejor cómico involuntario de la cobertura NBA podéis leerla con las voces de los dos.
Bill Simmons: “No sé, Russillo, siguen saliendo los premios de la temporada de la NBA y Domantas Sabonis sigue recibiendo votos en todos ellos.
Ryen Russillo: “¿En todos? ¿Incluído MVP?
Simmons: “En todos. En casi todos. Pero lo del MVP no es lo peor, ¡ha recibido un voto como tercero en el Defensor del año!”
Russillo: “Está claro que tiene que ser alguien de la prensa de Sacramento, algún beat writer o un fan declarado”.
Simmons: “MVP, Mejor Defensor, All-Defense… ¡a alguien le gusta mucho Sabonis!”.
También en uno de los últimos episodios de The Hoop Collective.
Tim Bontemps: “Estoy deseando ver los votos. Domantas Sabonis ha recibido básicamente en todas las categorías, es increíble. Defensor del Año, quinteto defensivo, MVP…
Una vez que ya se habían anunciado todos los premios y los quintetos de la temporada, la NBA publicó ayer la lista de votantes con sus respectivos votos. Y la sorpresa, y de lo que todo el mundo estaba hablando ayer, es que resulta que ese gran fan de Domantas Sabonis es español, vota en nombre del diario Marca, y teniendo en cuenta el revuelo me cuesta creer que el año que viene vaya a volver a tener voto.
En la NBA parece que cada vez se produce más lo que se conoce como pensamiento de grupo, que en el caso de los premios lleva a un voto de grupo. Hay tanta información, y se comenta tanto durante tantos meses, que al final se llega a conclusiones que parecen decididas por todo el grupo de analistas y fans de la liga. Por ejemplo: Nikola Jokic es el mejor jugador de la liga, y que Shai Gilgeous-Alexander, Luka Doncic y él debían ser el top 3 en la votación del MVP.
Como esas son conclusiones que parecen evidentes porque la mayor parte de la gente parece pensar así después de haberlo consensuado por medio del pensamiento de grupo durante toda la temporada, todo lo que se salga de ese pensamiento chirría y en muchos casos produce rechazo.
¿Cómo es posible que Kendrick Perkins se atreva a ir en contra del pensamiento de grupo y vote a Shai como MVP y a Jalen Brunson como segundo, dejando a Jokic y Luka tercero y cuarto?
Bueno, en ese caso es posible porque Kendrick Perkins es un notable racista, vale, anotado.
Pero, ¿cómo es posible que John Schuhmann votase a Giannis tercero y a Luka cuarto? ¿O que Ryen Russillo votase a Giannis tercero y a Shai cuarto? Si habíamos determinado entre todos que el top 3 debía ser Jokic, Shai y Luka. Cuando alguien se sale de esa norma que hemos establecido, chirría.
Esto, que en buena parte se produce por la mejora en el análisis y por la extensión de las analytics, ha llevado por un lado a que se produzcan menos aberraciones en los premios y los quintetos de la temporada. No hay grandes sorpresas, más o menos todos sabemos lo que va a pasar, quién va a ganar o a estar en la pelea, porque lo hemos establecido entre todos. Pero también hay un efecto que puede ser negativo de falta de originalidad, de ver otros puntos de vista que quizás nos hagan cambiar de idea (aunque probablemente no, porque nosotros tenemos la fuerza del pensamiento de grupo).
Aunque también hay gente que se va al lado totalmente opuesto a lo comentado.
El fenómeno contrario al pensamiento de grupo no sabría muy bien cómo llamarlo. Tendría que ver con el individualismo, pero eso es muy vago. Libertad de pensamiento sería demasiado extremo porque implicaría que al otro lado hay censura (o quizás encaja mejor de lo que pensaba). La propiedad de uno mismo o la soberanía individual tampoco me terminan de encajar. Leyendo por internet he encontrado posibilidades como pensamiento individual, pensamiento crítico, pensamiento diverso… pero al final he llegado a uno que, son ser quizás exactamente lo opuesto que te encontrarías en un diccionario de sinónimos y antónimos, creo que tiene un concepto que me encaja.
Iconoclasia.
En concreto, en la segunda acepción del término iconoclasta.
Que niega y rechaza la autoridad de maestros, normas o modelos. A mí me encaja bien como lo contrario al que sigue el pensamiento de grupo, porque este iconoclasta es alguien que toma esta posición de manera muy consciente, como desafiante. Y ahí es donde quizás podamos encontrar a nuestro amigo votante de Sabonis. Hay quien me dice que puede tratarse de un caso de lo conocido como “sudapollismo”, que no creo, o de algo que comentaré justo al final.
Si nos ponemos a analizar los votos de todos los elegidos por la NBA encontraremos cosas que pueden ser llamativas o curiosas. Que Kendrick Perkins no metiera a Brandon Miller en sus quintetos All-Rookie. Que Richard Jefferson votase como 2º mejor Defensor del Año a Shai. Que el griego Tolis Kotzias votase al griego Giannis como MVP y dejase a Luka Doncic fuera de su top 5 para el MVP y fuera del primer All NBA. Que Dennis Scott no pusiera a Bam Adebayo en ningún quinteto defensivo pero metiera a De’Aaron Fox en el primero. Que Richard Jefferson metiera a Sabonis en su segundo quinteto defensivo pero no a Adebayo. Que Brian Windhorst tuviera a Trayce Jackson-Davis en sus quintetos rookies pero no a Dereck Lively. Y así un largo etcétera.
Pero meter a Domantas Sabonis en el mejor quinteto defensivo, en el primer quinteto All-NBA, votarle como 3º en Defensor del Año y 4º en MVP, y ser el único que votó a Jose Alvarado y Jaime Jazquez Jr. en el Mejor 6º hombre del año… llama la atención.
¿Por qué decía antes que no creo que el año que viene vuelva a tener voto? ¿Le va a censurar la NBA? Hasta cierto punto se puede ver así, supongo. La NBA intenta controlar mucho a quiénes da sus votos. Quieren que sea una terna variada, con periodistas nacionales e internacionales, pero tampoco quieren que nadie dé el cante. En esta ocasión, me temo que se ha dado el cante.
Y, lo que creo que pueden ver peor, se ha votado dejándose llevar por un favoritismo personal hacia un jugador. Por eso me extrañaría que la NBA lo pasase por alto. Con mayor o menor pensamiento de grupo, o con mayor o menor iconoclasia, al menos quieren que se tenga una sensación de objetividad.
Ojalá hubiera un punto intermedio, pero de esos cada vez ya quedan menos. En el pensamiento de grupo puede haber extremistas, pero el iconoclasta también a veces puede pecar de, simplemente, “querer casito”.