¿Está perdiendo Masai Ujiri sus poderes?

Los resultados de sus decisiones en las últimas temporadas y un cambio de poderes en los Raptors dejan en el aire el futuro de Ujiri en Toronto.

Masai Ujiri es ampliamente reconocido como una de las mentes más brillantes de la NBA. Formado en la NBA en los Toronto Raptors, donde comenzó como director de scouting global y después pasó a ser director de personal de jugadores y asistente del general manager, Ujiri se dio a conocer en los Denver Nuggets, en el puesto de vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto.

En Denver inició la reconstrucción de los Nuggets, siendo el traspaso de Carmelo Anthony uno de sus primeros movimientos. Deshizo al equipo, drafteó a Evan Fournier, traspasó a Arron Afflalo, Al Harrington y una primera ronda por Andre Iguodala y poco más. Los Toronto Raptors volvieron a llamar a su puerta cuando el puesto de general manager quedó libre en julio de 2013, y desde ahí ha ido subiendo en el escalafón hasta ser presidente de la organización.

Se quitó de encima a Rudy Gay y en vez de empeorar el equipo mejoró, construyó un equipo habitual en los Playoffs alrededor de Lowry y DeRozan, drafteando a gente como Pascal Siakam, OG Anunoby o Jakob Poeltl y, llegado el momento de la verdad, tuvo el valor de traspasar a este último, favorito de la afición y la franquicia, a cambio de Kawhi Leonard para ganar el único anillo de Toronto.

Después de aquello le han llegado más críticas. Por ahora parece que tuvo otro acierto en el Draft con Scottie Barnes, pero muchos pensamos que ha alargado de más la reconstrucción de los Raptors. No quiso traspasar a Kyle Lowry en el trade deadline teniendo ofertas interesantes sobre la mesa y se marchó en aquel verano sin que Toronto recibiera apenas valor a cambio (Precious Achiuwa). No quiso traspasar a Fred VanVleet tampoco en su trade deadline de expiring y este se marchó a Houston sin recibir nada a cambio. Cuando muchos llamaban a vender piezas por no ser competitivos en febrero de 2023 él quiso ir contracorriente, traspasando para recuperar a Jakob Poeltl desde San Antonio, y dando una primera ronda que terminaría siendo el pick 8 de este pasado Draft.

Apuró los traspasos de Siakam y Anunoby y por el primero recibió tres primeras rondas pero de nivel medio o bajo (los picks 19 y 29 del pasado Draft y la elección de 2026 de Indiana) más lo que consigan sacar por Bruce Brown. Con el segundo hizo una gran apuesta prefiriendo jugadores aún jóvenes como RJ Barrett e Immanuel Quickley antes que rondas. Del desarrollo de estos dependerá su éxito, pero pocas previsiones meten a Toronto entre los equipos competitivos del Este esta temporada, y parecen estar en una tierra de nadie en la que no tocan fondo del todo pero tampoco son realmente competitivos. Aunque eso en muchas ocasiones se debe más a orden que se da desde la propiedad que a voluntad propia.

Y puede que por ahí vengan sus verdaderos problemas: desde las pocas personas que hay por encima de él en los Raptors.