¿Están infrapagados los entrenadores en la NBA?
En una liga en la que cada pequeña ventaja competitiva importa, los entrenadores pueden ser los siguientes en ver un boom en sus salarios.
En las ligas que tienen un límite salarial la atención al detalle es aún más importante. Cuando no basta con tirar de billetera para reforzarte o para subsanar los errores que cometes cada pequeña ventaja competitiva importa mucho. Si la cagas con la firma de dos grandes contratos a jugadores que no cumplen con las expectativas, tu franquicia puede quedarse anclada en la mediocridad durante muchos años.
Es por eso que los entrenadores juegan un papel fundamental, y que puede convertirse aún en más importante. Se trata al mismo tiempo de una de las consecuencias involuntarias del nuevo convenio colectivo de la NBA. Lo que pueden gastar las franquicias en salarios de jugadores está más o menos delimitado a través del límite salarial y los dos “apron”, que introducen muchas restricciones de gasto una vez que se superan.
Sin embargo, no existe un límite salarial para entrenadores, una franquicia puede pagar lo que quiera a su entrenador jefe y al staff de este. Por eso, ante las limitaciones de techo de gasto del nuevo convenio, parece muy probable que los entrenadores sean los grandes beneficiados, y es algo que ya estamos viendo con las firmas de los últimos contratos de Monty Williams, Erik Spoelstra, Gregg Popovich y, recientemente, Doc Rivers.
Las grandes sumas de dinero firmadas por todos ellos van a servir de base negociadora para aquellos entrenadores que tengan que renovar contrato o firmar uno nuevo, así que podemos prever que se va a producir una inflación en sus salarios. Ahora, a pesar de eso, podría argumentarse que dicha inflación era un ajuste necesario para recompensar a unas personas que son actores muy importantes en la liga, pero cuyos salarios están muy por debajo de aquellos a los que dirigen.
Hace un par de días Lev Akabas publicaba este interesante artículo en Sportico en el que argumentaba que los entrenadores del deporte estadounidense seguían estando muy infrapagados, especialmente los buenos, claro. Y ponía un ejemplo muy significativo: el de Erik Spoelstra.
*Infografía de Sportico.
El año pasado, exjugadores como Gilbert Arenas, Kendrick Perkins y JJ Redick dijeron que Spoelstra era el mejor entrenador de la NBA. Juzgando solo por sus salarios, sin embargo, hay al menos 100 jugadores en la NBA con más valor que él.
Los Heat y Spoelstra recientemente llegaron a un acuerdo récord de extensión de 120 millones de dólares por ocho temporadas, con una media anual de 15 millones de dólares. Uno de los 108 jugadores que ahora mismo superan esa media es Max Strus, quien fue un undrafted que s estableció como titular para los Heat de Spoelstra bajo su mando. Esta pasada postemporada los Cleveland Cavaliers le dieron un contrato de 15.6 millones de dólares por temporada.
Y eso es solo comparando con Spoelstra, el segundo mejor pagado tras Popovich. Tirando hacia abajo, incluso con su contrato anterior, el agravio es aún más llamativo.
La comparación se convierte en aún más sorprendente cuando miramos al contrato anterior de Spoelstra, con una media por debajo de los 8 millones anuales. Doscientos jugadores de la NBA cobran más que eso, incluyendo al pívot suplente de los Houston Rockets Jock Landale, quien ha jugado 215 minutos esta temporada.
Tan solo siete entrenadores, entre los cuales no se incluyen ganadores de anillos como Tyronn Lue y Frank Vogel, entrarían dentro del top 200 de jugadores mejor pagados en la 2023-24.
Visto así, me parece que el artículo tiene un gran punto. ¿Preferirías pagar 8 millones de dólares a Jock Landale o a Tyronn Lue? (Lue cobra alrededor de 7 millones de dólares, pero esta es su última temporada de contrato y estoy seguro de que recibirá una jugosa renovación o será uno de los entrenadores más codiciados del mercado).
¿No merecerían Spoesltra, Popovich, Carlisle, Nurse y otros buenos entrenadores ganar más que Davis Bertans, Markelle Fultz, Kevin Porter, Reggie Bullock y un largo etcétera?
Como digo, con el nuevo convenio creo que esto se va a corregir en parte, y veremos un crecimiento mayor en los salarios de los entrenadores. Cuidado, también por el nuevo convenio y las restricciones para moverse cuando se tienen muchos salarios creo que es más probable que se puedan ver más despidos, en muchas ocasiones porque ante la falta de posibilidades de cambiar la plantilla se decida cambiar de entrenador. Pero al menos este me parece que se irá al paro con los bolsillos un poco más llenos.