Ja Morant es el jugador más irregular, según las analytics. ¿Qué esperar de Memphis?
No lo digo yo, lo dice una fórmula. Y ya sabéis que las fórmulas van a misa - Me puse a ver a Memphis y a Ja Morant en concreto, y esto es lo que me transmiten.
Después de verles jugar contra los Dallas Mavericks hace un par de semanas me quedé con una sensación extraña al ver a Ja Morant. Admito que no había visto a los Grizzlies apenas desde el principio de la temporada, así que desde entonces he hecho un esfuerzo por ponerme unos cuantos partidos más de los ositos. Y las sensaciones que me han transmitido no me han aclarado demasiado si realmente tienen mucho recorrido en los Playoffs.
A pesar de haber permanecido cerca de lo más alto de la Conferencia Oeste durante toda la temporada, a mí personalmente me resulta complicado tener una idea precisa sobre lo que puedo esperar de los Memphis Grizzlies cuando llegue el momento de la verdad en los Playoffs. Si nos fijamos en la construcción de su plantilla, los Grizzlies cuentan con uno de los mejores conjuntos de la liga. Su profundidad, juventud y el talento de sus mejores jugadores en teoría debería colocarles como un candidato a dar la sorpresa y colarse entre los contenders tapados de la liga.
Sin embargo, hay algo que no me termina de convencer. Para empezar, su balance contra equipos buenos deja mucho que desear. Memphis esta temporada es el típico equipo que hace muy bien los deberes contra equipos malos y mediocres, y eso les permite haber estado en buena posición durante toda la temporada, pero cuando juega contra equipos buenos se les ve más superados de lo que debería.
En el momento en el que escribo estas líneas, los Grizzlies tienen un balance de 12-19 contra equipos que están en el 50% de victorias o por encima. De entre todos los equipos en el top 10 del Oeste, solo los Sacramento Kings han ganado menos partidos contra equipos con balance neutro o positivo (solo han ganado 9).
Hasta los Dallas Mavericks, que traspasaron a Luka hace mes y medio y antes de eso ya vivían en una plaga de lesiones han ganado 13 partidos contra equipos en el 50% o por encima.
Uno de los problemas de esta temporada en Memphis está siendo la irregularidad del que consideramos su líder, Ja Morant. De hecho, se podría utilizar la estadística para argumentar que Ja Morant es el jugador más irregular de la NBA.
Al menos eso es lo que nos dice la fórmula que usa Dean Oliver, uno de los padres de las analytics en la NBA.
Ese popurrí viene a decir que Morant es el jugador que más mexcla partidos buenos con malos dentro de la nueva estadística que ha desarrollado Oliver para ESPN. El descenso en los números de Ja Morant en las estadísticas tradicionales, avanzadas y en su rendimiento general esta temporada puede atribuirse a una combinación de factores, tanto sistémicos como personales.
Todo empieza con el cambio de sistema ofensivo de Memphis, con menos bloqueos directos y menos ataque organizado (30º en la NBA en el uso del pick and roll). Los Grizzlies han cambiado a un sistema ofensivo más fluido y egalitario que enfatiza el movimiento de balón y la creación colectiva. Esto ha reducido el papel de Morant como principal manejador del balón y creador de juego.
Sergio Rabinal explicó el estilo ofensivo de los Grizzlies en un hilo hace un par de meses.
Eso ha llevado a que Ja tenga menos toques de balón y menos uso que en las últimas temporadas. Los toques de balón, el tiempo de posesión y la tasa de uso de Morant han disminuido. Esto ha llevado a una caída en sus estadísticas tradicionales pero también en las avanzadas. Por primera vez desde su temporada como rookie, el rating ofensivo de los Grizzlies es ligeramente mejor (0,1 puntos por cada 100 posesiones) cuando Morant no está en la pista, lo que sugiere que el nuevo sistema no está maximizando sus virtudes, ya que no hay prácticamente impacto positivo o negativo si Morant está o no está en la pista.
Y de ahí que los rumores de un posible traspaso hayan empezado a surgir, claro, aunque desde Memphis los hayan desmentido. Porque no parece que el Morant actual tenga realmente TANTO impacto en el juego de Memphis. ¿Quizás hasta el punto de que Jaren Jackson Jr. sea ya en realidad la estrella principal de los Grizzlies?
Además del cambio de sistema, el base tampoco está brillando precisamente en cuanto a la toma de decisiones y el control del balón. Morant parece más indeciso cuando tiene el balón en las manos en comparación al Morant pre lesión y pre sanción, especialmente en situaciones de penetración y pase o en bloqueos directos. Su tasa de pérdidas por malos pases (16,9%) es la peor de su carrera, lo que indica problemas en la toma de decisiones. Y la falta de química que tiene con casi el único con el que juega el bloqueo directo, Zach Edey, es clara, y eso ha dificultado aún más su efectividad en el juego a media pista.
Sus problemas en la larga distancia solo suman más dudas a la ecuación. Morant está lanzando más triples (31% de sus tiros, frente al 23,1% en sus primeras cinco temporadas), pero solo convierte el 29,1% de ellos. En los partidos que he estado viendo muchos de estos intentos son malos lanzamientos, ya sea por ser lanzados demasiado pronto en la posesión o en situaciones de tiro difícil.
Y luego está todo lo que transmite Morant. O casi debería decir lo que ya no transmite. No sé si estamos viendo a un Morant más prudente, o menos atlético, o ambas. El propio Morant dijo que este año iba a machacar menos el aro para intentar evitar lesiones, pero se ha perdido igualmente una buena cantidad de partidos. Sus penetraciones han disminuido con respecto a años pasados, y anota solo en el 60,6% de ellas (frente al 70,8% en temporadas anteriores). Su tasa de pérdidas en penetraciones (8,2%) también es la peor de su carrera.
Incluso se han reducido notablemente sus faltas en ataque. Aunque cometer menos faltas ofensivas podría parecer algo positivo, eso también refleja un enfoque más cauteloso que ha restado impacto al estilo de juego agresivo y dinámico que tanto había llamado la atención en sus primeros años.
Es posible que la serie de lesiones que ha sufrido Morant en el último par de temporadas hayan mermado parte de su explosividad y flexibilidad de élite, haciendo que sea menos dinámico y espectacular que antes. Muchos piensan que aún sigue renqueando de su lesión en el hombro. O, simplemente, que necesite un periodo de ajuste, después de perderse gran parte de la temporada pasada y regresar a un nuevo sistema ofensivo, es posible que Morant aún esté en proceso de readaptarse al ritmo y la velocidad del juego de su equipo.
Pero hay que exigirle más a Ja Morant, especialmente si pensábamos que era alguien que podía estar en el top 10 de la NBA o incluso más arriba. Aunque parte de los problemas de Morant pueden atribuirse a los cambios sistémicos y a un enfoque más cauteloso para preservar su salud, hay claros indicios de que su toma de decisiones, explosividad e impacto general son peores que en temporadas anteriores. Si esto es un periodo de ajuste temporal o un problema a más largo plazo está por verse.
Si sirve de algo, en los últimos partidos Ja Morant me ha gustado bastante más. Veremos si volvemos a ver al Ja Morant de hace dos años ahora que se acercan los Playoffs.
Volviendo al global del equipo y dejando a un lado la individualización en Morant, el ataque de los Grizzlies ha brillado más cuando han podido generar algo de caos para descolocar a las defensas rivales. Alcanzan su mejor nivel cuando Ja Morant, Jaren Jackson Jr. y Desmond Bane aceleran el ritmo y se dirigen hacia el aro. El estilo de penetración y pase exterior es difícil de contener en un juego fluido. Sin embargo, cuando el ritmo disminuye, Memphis se estanca y atraviesa períodos de sequía, teniendo dificultades para anotar. Eso no lo han solucionado con el cambio de estilo, el juego a media pista siempre le ha costado a este grupo.
Quien sí que parece que va dando pasos adelante es Jaren Jackson Jr. El pívot ha subido sus prestaciones en ataque, siendo mucho más efectivo de cara al aro con el segundo mejor TS% de su carrera, manteniendo promedios a pesar de haber bajado sus minutos, y ante todo sigue siendo uno de los mejores defensores de la liga. Desmond Bane podría parecer que ha dado un paso atrás, pero creo que es otro damnificado por el cambio de estilo ofensivo, y en realidad si uno se fija bien está siendo igual de efectivo pero compartiendo más el balón. Aldama ha crecido, Wells es un rookie muy aseado y buena pieza de rotación, están Kennard, Edey, Pippen… Morant es quien llama la atención, pero los Grizzlies tienen unos cuantos nombres que son mucho mejores de lo que la gente se piensa.
En el aspecto defensivo, el principal punto negativo es que Memphis carece de un defensor de punto de ataque especializado en contener a bases o escoltas más pequeños y ágiles. En los partidos en los que les he visto (esa racha aciaga de partidos perdidos en los últimos segundos y la racha positiva que le siguió), Jalen Brunson y De'Aaron Fox encontraron sus zonas de confort y anotaron canastas decisivas de una manera relativamente fácil. Aunque los Grizzlies tienen un candidato a Defensor del Año como Jackson, quien creo que se lo llevará o debería llevárselo, y tienen un conjunto muy completo de defensores de equipo, muestran debilidades que pueden ser potencialmente fatales en la defensa perimetral. Que Marcus Smart no haya terminado de cuajar es un golpe para el proyecto.
¿Alguien puede ayudarme a dilucidar el potencial que tienen realmente los Memphis Grizzlies? En ocasiones parecen casi imparables y capaces de competir contra cualquiera, pero luego tienen rachas extrañas y sufren contra los equipos con balance positivo, algo que invita a pensar que podrían ser carne de cañón en la primera ronda.
¿Qué hacemos con Ja Morant y los Memphis Grizzlies?