Joel Embiid no volverá a ser MVP, y eso es lo de menos
El foco vuelve a estar puesto en el lugar incorrecto.
Malas, aunque ¿incompletas? noticias las que llegan de Philadelphia. El sábado publicaba Shams Charania que Embiid tenía una “displaced flap of the meniscus”, lo que viene a ser un tipo de desgarro, pero de una manera que dejaba todo en el aire. Se están valorando las opciones, como descansar ahora para volver a jugar después, o pasar por el quirófano, dependiendo del procedimiento elegido, regresar casi para Playoffs o perderse seguramente el resto de la temporada.
Antes de nada, no debemos olvidar que, además de para The Athletic, Shams trabaja para una casa de apuestas. Igual es muy mal pensado creer que les conviene mantener la incertidumbre hasta que sepan qué hacer con apuestas de futuros, etc. Desde luego cuando Shams sepa algo sus amos se enterarán primero, no nosotros.
Mi otra teoría sobre la vaguedad de toda la información que está saliendo puede que sea aún más malpensada: que todo sea inconclusivo, ambiguo y que suene menos grave de lo que es, dando la sensación de que el regreso a las pistas parezca más posible o realista. Esto colocaría la pelota en el tejado de Embiid, y le presionaría a tomar una decisión más cortoplacista. Normalmente no pensaría que una franquicia podría hacer esto a su jugador franquicia, pero su gestión de esfuerzos de esta temporada me parece nefasta, así que no puedo descartarlo.
(Tanto Woj como Shams publicaban en las últimas horas que Embiid pasará por el quirófano, pero los detalles sobre si la operación es más o menos agresiva siguen siendo vagos).
Lo que está claro es que Joel Embiid no ganará el MVP de esta temporada, como se destaca en la noticia que “escribió” Shams, y en lo que han recogido como titular diversos agregadores de contenido. Dejando a un lado que no es ahí donde debe estar el foco, yo voy aún un poco más allá: si digo en el titular que no volverá a ser MVP, es porque me cuesta verle de nuevo siéndolo también en el futuro.
Como decía antes, Shams deja en el aire lo que va a suceder ahora, hablando de la posibilidad de descansar y hacerse tratamiento para volver a jugar esta misma temporada, o la de pasar por el quirófano para estar recuperado ya seguramente de cara a la temporada que viene.
Embiid tiene 29 años, y soplará las 30 velas en unas semanas. Espero no equivocarme en lo siguiente: esta lesión va hacer que a partir de ahora la gestión de su salud esté totalmente encaminada a lo verdaderamente importante, que no es otra cosa más que ganar el anillo. El enfoque para su recuperación debe ser lo más conservador posible. Y nos podemos olvidar de verle en los Juegos Olímpicos, eso por supuesto.
Esta infografía de ClutchPoints señala simplemente sus lesiones en Playoffs.
Nada te libra de que puedas torcerte el tobillo en el primer partido de Playoffs, pero hay que centrarse en lo que sí que se puede controlar. Se acabó forzar en minutos de la basura porque quieres mantener tu racha de 30 puntos y 10 rebotes, como ha hecho esta temporada en varias ocasiones. O de jugar cuando estás mal porque quieres seguir aspirando al MVP, o de intentarlo porque se diga que es que tienes miedo a jugar en Denver contra Jokic. Embiid debe mentalizarse, madurar incluso, si queréis verlo así, y la franquicia tiene que hacer un mejor trabajo poniéndole límites.
Comprendo que a uno le pueda picar que la gente diga que intentas evitar los partidos importantes, por ejemplo, pero para frenarle los pies cuando no está para jugar está la franquicia. Porque ese cuerpo ya está muy castigado. Ya lo estaba, de hecho, antes incluso de debutar en la NBA.
Embiid ya es MVP, uno de los mejores anotadores que hayamos visto en la historia, un gran defensor también, un jugador que se recordará por mucho tiempo. Para eso, para que se le recuerde entre los mejores, ayudaría mucho más ahora un anillo que otro MVP. Es hora de que todos tengan sus objetivos claros.
Y para el resto, que sabemos perfectamente la categoría de Embiid lejos ya de memes y bromas que hayamos podido hacer, también es posible que debamos asimilar que el Joel Embiid dominante que hemos visto no lo vamos a disfrutar durante mucho tiempo más. Ojalá me equivoque.
Mi impresión de la acción en la que se lesiona es que Kuminga no se cae, se tira encima de su pierna, al más puro estilo Dray. Desconozco si quería lesionarlo, pero las consecuencias son muy graves