Los clichés de estos Playoffs (así están las series) + La hora de Shai
Un terremoto literal y otro figurado sacudieron la NBA en 2019. De todo ello, salió un futuro candidato al MVP.
Mamma mía, cómo está la cosa.
Boston Celtics 2-1 Cleveland Cavaliers
El Jayson Tatum del Game 3 existe, y deberíamos verlo más a menudo. Sí, ya lo sabemos, si quisiera podría meter 30 puntos por partido, podría ser uno de los mejores anotadores, pero está jugando para el equipo, tal y cual. Vale, me parece bien. No me parece tan bien que tenga dos de las ruedas de prensas más involuntariamente cómicas de la temporada (en la que llora porque no le consideran para el MVP y en la que llora porque la gente les llama super equipo pero luego no les dan premios). Bueno, miento, me parece genial para los memes también.
Pero a veces tiene que salir este Jayson Tatum. En esos partidos caraja de su equipo que ahora parece que acostumbran a cascarse en los Game 2, por ejemplo. Es muy bonito el poder del equipo y del compañerismo, pero cuando hay un jugador importante lesionado y el resto no funciona, el líder debe asumir su papel. No vamos a entrar en bobadas de que Tatum no sea un buen líder, que no aparezca en los momentos importantes en Playoffs y tal, porque son eso, bobadas. Hay muestra suficiente para no considerarlo más que eso.
Lo único que le pediría es sacar más colmillo cuando su equipo claramente lo necesita. También algo menos de victimismo, pero eso, como decía, me viene bien para los memes. Tatum no es un jugador top 5 de la NBA. Pero puede colarse ahí de vez en cuando, ojalá más a menudo.
Cliché para esta serie: joder, para esta no se me ocurre ninguno, la verdad. ¿Se os ocurre a vosotros?
New York Knicks 2-2 Indiana Pacers
La filosofía del “next man up” tiene un límite- Cuando tienes una rotación de 8 buenos jugadores de Playoffs, y 3 o 4 de ellos se rompen, te quedas cojo.
Eso es lo que le está pasando a los Knicks. En una situación en la que todos estuvieran sanos y descansados, vería muy favoritos a los de Thibs. Pero no vivimos en ese mundo, y su equipo se está cayendo a trozos.
Indiana también lo está sabiendo aprovechar. Están presionando durante todo el partido al mermado Jalen Brunson para hacerle sudar hasta la última gota posible Rembrandt y McConnell son un incordio para él. Después de los lloros de Rick Carlisle tras el Game 2 han subido el nivel de contacto en su defensa, y los árbitros lo han permitido. Haliburton se ha empezado a parecer un poco al del mes de noviembre.
Para mí, todo se reduce igualmente al físico de los New York Knicks. Si recuperan a Anunoby en un estado más o menos funcional, y Brunson se mantiene al menos como está ahora, les veo capaces de ganar los dos partidos que restan con la energía del Madison. Más allá de eso, llegarían totalmente destrozados contra los Boston Celtics, y me pregunto cuál de los dos equipos sería más capaz de hacer alguna herida a los verdes, si los Knicks destrozados o los Pacers algo inferiores en el global pero bien físicamente y de subidón.
Cliché para esta serie: “esto son los Playoffs, da lo mismo que pierdas de 1 o de 30, solo cuenta como un partido”.
Oklahoma City Thunder 1-2 Dallas Mavericks
Los Game 2, y especialmente Game 3, de la serie entre los Thunder y los Mavericks fueron una batalla campal. En un lado, Lu Dort tratando de ser todo lo físico posible con Luka Doncic. En el otro, todo un equipo contactando con cualquiera que se atreviera a pisar la zona de los Mavs.
En esa guerra los Mavs han estado más cómodos. No es que los Thunder rehúyan el contacto precisamente (que se lo digan a Dort), pero OKC es un mejor equipo defensivo individualmente, y la manera que tienen los Mavs de igualar esa defensa es con el contacto. Por eso mismo me extraña que no hayamos visto algunos minutos de Holmgren + Jaylin Williams cuando creo que funcionaron muy bien en el Game 1, y es otra manera de reducir los minutos de Josh Giddey.
Pensaba que lo del australiano había llegado a su fin cuando no salió como titular en el tercer cuarto del Game 2, pero no fue así. Volvió a ser titular en el Game 3. En este estuvo mejor, sus quintetos solo terminaron en un “-1”. Pero ya no es tanto un tema de su producción como de la comodidad que le da a los Mavs poder decir “el que defienda a este que se olvide y se dedique a colapsar la zona y a hacer ayudas”. Por mucho que Giddey esté bien, su estilo de juego no es lo suficientemente agresivo como para castigar a Dallas. Giddey puede meter un 2/4 en triples, o incluso un 3/5, y probablemente a los Mavericks les siga mereciendo la pena la estrategia.
Shai de momento ha hecho todo lo posible, para los Thunder es la hora de que aparezca Jalen Williams. Por sus características, es más normal que Holmgren tenga una mayor irregularidad en ataque. En defensa su impacto sigue siendo enorme. No puede ser que PJ Washington siga produciendo más que J-Dub. Los de Jason Kidd están cómodos manteniendo los partidos igualados y luego poniéndose en las manos de Kyrie Irving o Luka Doncic. Los Thunder deberían estar en la misma situación con Shai y J-Dub, es el momento de que aparezca el segundo.
Los Dallas Mavericks seguirán intentando llevarse la serie al barro. Ritmos más lentos, pocas pérdidas de balón, tratar de hacer daño en el rebote. Esta es la primera serie de Playoffs dura para este modelo de los Oklahoma City Thunder. Lo de los Pelicans parecía un picnic de primavera comparado con esta carnicería. Este es el primer abollón en su carrocería. Si son capaces de sobreponerse y ganar la serie confirmarán su candidatura a absolutamente todo.
Cliché para esta serie: “ay, la juventud, la inexperiencia, en los Playoffs se paga”.
Minnesota Timberwolves 2-2 Denver Nuggets
Nunca subestimes el corazón de un campeón y esas cosas que se suelen decir.
Nunca subestimes tampoco lo que tres días de descanso pueden hacer en un jugador que está jugando tocado.
Nikola Jokic marca el suelo de los Denver Nuggets. Michael Porter Jr. y Aaron Gordon lo suben cada uno un peldaño de ese suelo.
Jamal Murray es el que marca dónde está el techo.
En los dos últimos partidos hemos vuelto a ver al Jamal Murray bueno. El tercero seguramente no lo debería haber jugado después de lanzar un objeto a la pista desde el banquillo en el Game 2, pero esto es la NBA, a veces queremos parecernos un poquito a la WWE, el show prevalece.
El nivel de Murray en los partidos jugados en Minnesota va más allá de puntos. Es la sensación de que ese Murray de “por mis cojones que esto no acaba así” está de vuelta. Tenemos unas señoras series al mejor de 3 partidos de la cual saldrá el favorito del Oeste para estar en las Finales. Cojan palomitas, una toallita por si acaso salpica la sangre, y a disfrutar.
Cliché para esta serie: “nunca subestimes el corazón de un campeón”.
El 6 de julio de 2019 se produjo literalmente un terremoto en la NBA. No, esta no es una de esas ocasiones en las que se utiliza la palabra “literalmente” mal. Hubo un terremoto. Literal. Mientras Zion Williamson deslumbraba durante el New Orleans Pelicans vs New York Knicks de la Summer League de Las Vegas, un terremoto de magnitud 7.1 sacudió el pabellón y obligó a detener el encuentro. No, no se produjo al realizar Zion Williamson ningún mate.
Después llegó el otro terremoto. Este sí, el figurado. Unas horas después del movimiento sísmico supimos que Kawhi Leonard había decidido firmar con Los Angeles Clippers, y que lo haría llevándose de la mano a Paul George, quien se encontraba en los Oklahoma City Thunder. La presencia del escolta era un requisito imprescindible que quien era por aquel entonces MVP de las Finales había impuesto para desembarcar en L.A.
Lo que no sabíamos en aquel momento es que ese terremoto figurado iba a tener como consecuencia que un futuro candidato al MVP iba a moverse en aquella transacción, y que no se trataba de ninguno de los jugadores mencionados anteriormente. Con su decisión de firmar por los Clippers, el efecto mariposa terminó llevando a los Oklahoma City Thunder a un All Star, All-NBA y posible MVP: Shai Gilgeous-Alexander.
Iniciación
Shai llegó a Los Angeles Clippers por medio de un traspaso en el Draft de 2018, probablemente en la mejor camada de bases que llegó a la liga en un mismo Draft en mucho tiempo (Luka Doncic, Trae Young y Jalen Brunson también fueron elegidos esa misma noche).
Desde el primer momento el Shai rookie empezó a dejar detalles de lo que podría venir después. No se trató de un impacto inmediato como el de Luka o Trae, pero rápidamente se pudo ver el potencial que tenía aquel chico espigado que había llegado desde la Universidad de Kentucky. Más allá de sus promedios (10.8 puntos, 3.3 asistencias, 2.8 rebotes, 6º en la votación del ROY), lo que más llamó la atención fue su capacidad atlética e interés por absorber todo como una esponja.
Shai no llegó y se convirtió automáticamente en el jugador estrella de su franquicia como puede pasar con otros rookies, pero la configuración de aquellos Clippers pudo ayudarle en su aclimatación progresiva a la liga. El equipo entrenado por Doc Rivers era limitado pero peleón. Con Tobias Harris, Lou Williams, Montrezl Harrell y Danilo Gallinari como principales opciones ofensivas, el juego coral era su mejor baza. Un grupo que estaba llamado a conformarse con una temporada de transición porque no tenían estrellas pero tampoco ronda de Draft para poder tanquear, finalmente consiguió colarse como octavo en los Playoffs de la Conferencia Oeste.
La promesa de ese año rookie hizo que Sam Presti lo convirtiera en imprescindible en un traspaso si los Clippers querían a Paul George. Tenía que hacerse con él. Y como eran los Thunder quienes tenían la sartén por el mango, en su año sophomore Shai se convertiría en la pieza angular del proyecto de reconstrucción de Oklahoma City, con Presti traspasando también a Russell Westbrook a los Houston Rockets e iniciando una reconstrucción.
A toro pasado todos somos Manolete, pero Doc Rivers ha asegurado en varias ocasiones que él advirtió de que Shai iba a ser una estrella, y de que los Clippers debían plantearse si merecía la pena traspasarlo. Por ejemplo:
Perdonadme la cerdada (de nuevo), pero para ver el resto del artículo váis a tener que hacer click en este enlace y verlo en la página oficial de NBA ID en España, que para eso me pagan también.
Creo que el corrector te jugó una mala pasada al sustituir Nemhard por Rembrandt