Qué asco, Shaq. Qué asco

Shaquille O'Neal nos dejó uno de los episodios de masculinidad tóxica más asquerosos que hemos visto últimamente en su entrevista a Angel Reese.

Llegados a este punto ya no sé cómo catalogar esto. Podrían ser episodios de micromachismos, tan establecidos además en el mundo del deporte y lo que rodea a este que podrían haber pasado desapercibidos hasta hace nada. Está claro que son ejemplos de masculinidad tóxica, por sexualicación banal y por mansplaining, enseñando a las mujeres lo que deben hacer para tener éxito.

Podría referirme a muchos episodios diferentes, pero en este caso en concreto me refiero al de la entrevista de Shaquille O’Neal con Angel Reese, que ya se ha extendido por un momento que da verdadero repelús teniendo en cuenta la relación casi familiar que hay entre ambos y la diferencia de edad.