¿Quién dijo que no se defendía en la NBA?

La liga pone en búsqueda y captura a las grandes anotaciones y nos deja una duda: ¿no se defiende en la NBA, o no se deja defender en la NBA?

Todos sabemos a estas alturas de la película que los arbitrajes no son siempre iguales. Es lo que tiene la propia naturaleza del ser humano, al encontrarnos a diferentes árbitros siempre tendremos diferentes criterios, y mientras no sea una inteligencia artificial regulable la que arbitre, siempre será así. Unos jugadores serán pitados de forma diferente a otros. Y en cada encuentro podremos encontrarnos un criterio diferente al anterior.

En la NBA sabemos perfectamente que no se pita igual en la temporada regular que en los playoffs. Durante el año se da más rienda suelta al espectáculo, a las anotaciones, la temporada de 82 partidos es larga y debe tener el suficiente atractivo estadístico como para llamar la atención. Después, cuando ya sí que está de verdad en juego el anillo, vemos un baloncesto diferente, donde se permite más contacto físico y cada tiro libre cuesta sudor y lágrimas.

Puede parecer raro que, siendo las normas del juego las mismas, se pueda cambiar tanto de un partido a otro o de una época del año a otra, pero ese es el gran poder que tienen los árbitros a la hora de interpretar las normas de una manera o de otra, y las propias competiciones al poner los puntos de énfasis en una cuestión o en otra.

¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sería ver una temporada completa pitada como si fueran unos playoffs? Pues sería más o menos lo que estamos viviendo ahora mismo en la NBA.

Misión: devolver poder a las defensas.