Shai, Embiid, Harden y las estrellas de la NBA sin agente
Los pros y los contras de no tener agente cuando eres una estrella de la NBA.
Shai Gilgeous -Alexander ha decidido representarse a sí mismo.
La estrella de los Oklahoma City Thunder ha cortado relaciones con sus agentes de Wasserman y se representará a sí mismo mientras se prepara para ser elegible para una extensión este verano, según adelantó Chris Haynes en uno de sus vídeos de Twitter. Sus representantes hasta ahora eran Joe Smith (no el Joe Smith famoso por el tampering, otro Joe Smith) y Thad Foucher.
Tras haber sido incluido en los quintetos All-NBA tanto en 2023 como en 2024, Gilgeous-Alexander ha cumplido con los criterios para ser elegible para un contrato supermax, y podrá firmar esa extensión con los Thunder este próximo mes de julio. En su contrato actual hay aún dos años de extensión, con lo cual lo máximo que podrá firmar con cuatro temporadas. Contando con que el límite salarial aumente en el máximo permitido del 10% en las próximas tres temporadas, dicha extensión podría ascender a algo menos de 300 millones de dólares durante esas cuatro temporadas que puede añadir.
Los agentes de la NBA pueden llevarse por convenio un máximo de un 4% de los contratos que firmen los jugadores a los que representan. Ese puede parecer un porcentaje pequeño de entrada, pero en el caso de un contrato de casi 300 millones de dólares supondría que Shai dejaría de tener que pagar más de 10 millones de dólares en concepto de comisión a un agente. Y siempre puede suceder que de la noche a la mañana Sam Presti traspase a Shai a los Lakers, pero por ahora todo parece indicar que en los Thunder van a darle a su base todo lo que pida.
Aunque Shai actuará como su propio agente durante las negociaciones de ese contrato con los Thunder, el jugador mantendrá un representante externo para temas de marketing y proyectos fuera de la cancha.
Se trata exactamente de la misma situación en la que se encuentra Joel Embiid. El jugador camerunés casi francés pero también estadounidense llevaba años siendo representado por Leon Rose en CAA, pero al poco tiempo de que este se marchase a los New York Knicks decidió romper la relación con la agencia y desde entonces lleva años sin tener representante para negociar sus contratos deportivos. Para los aspectos extradeportivos y publicitarios, eso sí, Embiid tiene contratados a dos representantes de WME Sports.
Ahora mismo Shai y Embiid son los dos únicos jugadores de la NBA en esta situación. Anteriormente había otro más, pero James Harden finalmente firmó con un agente de nuevo después de sus tumultuosas salidas de Houston, Brooklyn y Philadelphia.
Harden no había tenido agente durante varios años, pero sí que contaba con un gerente de negocios, Lorenzo McCloud. Cuando Harden quiso salir de Houston antes de la temporada 2020-21, contrató temporalmente a los agentes Jason Ranne y Chafie Fields de Wasserman para trabajar con los Houston Rockets y otros equipos con el fin de facilitar un traspaso. Ellos fueron quienes desempeñaron un papel clave en llevar a Harden a los Nets, y luego la relación laboral terminó en marzo de 2021, un par de meses después del traspaso.
Durante muchos años Harden estuvo operando sin representante, en concreto desde que en 2017 su agente Rob Pelinka fichase como general manager de Los Angeles Lakers. Lo que hacía Harden es que utilizaba el servicio de asesoramiento gratuito de la Asociación de Jugadores de la NBA para que le aconsejasen sobre los pros y las contras de las ofertas que recibía, pero al no tener un agente se ahorraba el pago de las comisiones por las firmas de los contratos. Como puede suceder ahora con Shai, tampoco era muy difícil negociar contratos máximos cuando era un MVP de la liga o candidato máximo a serlo. Esas negociaciones eran relativamente sencillas.
Pero cuando las cosas se torcieron en Brooklyn, Harden echó de menos tener a alguien en esas negociaciones y en el juego sucio que conllevan. Los Brooklyn Nets se dedicaron a filtrar informaciones sensibles sobre él, y el jugador no tenía un agente poderoso como pueda ser un Rich Paul para contrarrestarlo o que al equipo le diese miedo hacer las filtraciones. Y por eso fue por lo que en febrero de 2023, después de haber renovado con Philadelphia en un contrato en el que perdonó dinero para que los 76ers pudieran fichar a P.J. Tucker y Danuel House, contrató a Equity Basketball. Ya sabemos que las negociaciones posteriores con Daryl Morey no terminaron bien, y Harden fue traspasado a Los Angeles Clippers, donde volvió a firmar recientemente.
Anteriormente ya teníamos un ejemplo muy conocido de estrella de la NBA sin agente: Dirk Nowitzki.
Aunque su entrenador Holger Geschwindner ejerciera de mentor y consejero, Nowitzki nunca tuvo oficialmente un agente. Esto es un extracto de Dirk Nowitzki, Constancia y Superación:
Oficialmente, Holger Geschwindner no se llevó ni un euro de esas operaciones, y tampoco de cada uno de los contratos que ha firmado Nowitzki con los Dallas Mavericks, que en total superan los 240 millones de dólares. Como teórico agente de Dirk le habría correspondido un 4% de todos los contratos que negociase por él, pero las posesiones nunca fueron importantes para Holger mientras tuviera lo suficiente para vivir. La diversión de afrontar los retos junto a su amigo era contraprestación más que justa según lo que él consideraba. Solo aceptaba que le pagase los gastos: viajes, comidas, alojamiento cuando no se quedaba en casa de Dirk. Alguna que otra cerveza. Nada más.
Pero las autoridades tributarias alemanas no se lo creyeron, e iniciaron una investigación por supuesto fraude fiscal en 2005. En el verano de aquel año, Dirk Nowitzki presenció cómo la policía registraba la casa de sus padres buscando documentos que pudieran demostrar algún tipo de pago en forma de comisión o salario hacia Holger, cuya casa estaba siendo registrada también en aquellos mismos momentos. También se solicitaron a Nike y a ING todos los contratos y los documentos que tuviesen que ver con sus relaciones con Dirk Nowitzki.
Como medida de precaución, la justicia alemana impuso la prisión provisional para Holger Geschwindner mientras se investigaba el caso y se trataban de obtener nuevas pruebas de una supuesta evasión de impuestos. Holger no había presentado su declaración fiscal de los dos cursos anteriores, y eso había dado una base a la fiscalía para sospechar y actuar en consecuencia. Lo cierto es que llevaban un par de años ya sospechando que estaba evadiendo impuestos y evitando pagar lo que debía estar recibiendo por parte de Dirk, y ese error de Holger sirvió como excusa para iniciar oficialmente la investigación.
Mientras se desarrollaba esta situación Nowitzki se encontraba preparando el Eurobasket de Serbia y Montenegro con la selección alemana, tratando de forma inocente e ineficaz de ejercer alguna presión para que pusieran en libertad a su amigo y mentor. Dirk amenazó con abandonar la selección aquel verano, asegurando que solo con Holger en libertad podría entrenarse de la forma adecuada para la cita internacional. Pero poca influencia podían tener él o la Federación de Alemania de Baloncesto en esta situación. Solo podía esperar a que se sucedieran los acontecimientos.
El resto de la historia se puede leer en ese magnífico libro, que yo volvería a comprar incluso aunque ya lo tengáis.
Teniendo en cuenta el camino que ha seguido James Harden y los problemas que tiene con las lesiones, probablemente Joel Embiid tendrá que volver a contratar a un agente que pelee por él más pronto que tarde, aunque tiene fresca aún su última extensión de contrato. Si las cosas siguen como en esta temporada, tiene pinta de que la siguiente extensión no será tan fácil de negociar.
Y si Dirk Nowitzki pudo tirarse toda su carrera sin agente también fue por una circunstancia cada vez menos común: nunca tuvo la necesidad de cambiar de equipo. ¿Cuándo tuvo que contratar Harden de nuevo a un agente? Cuando tuvo que cambiar de equipo. Quizás ese punto llegue en algún momento cercano también para Embiid.
Pero eso parece muy lejano aún para Shai Gilgeous-Alexander. Ni tiene intención de equipo, ni va a tener que sudar para sacar contratos a corto plazo. Durante las negociaciones de este verano, y las que tenga durante unos cuantos años, lo único que tiene que hacer es sentarse delante de Sam Presti y decir: “lo quiero todo”.
Aunque no estaría tampoco de más pedir el derecho a vetar traspasos.
Visto lo visto últimamente, nunca se sabe.