"Es más fácil que estafarle unos millones a una estrella de la NBA"
Las estafas a Dwight Howard y Chandler Parsons son solo las últimas de una larga lista de engaños a estrellas de la NBA que nunca dejará de crecer.
Las estrellas de la NBA tienen una diana sobre sus cabezas. O, mejor dicho, sobre sus carteras.
Es muy fácil saber cuánto cobra un jugador de la NBA. Es verdad que después hay que restar impuestos, comisiones, etc a las cifras que vemos en Sportico y otros lugares, pero los números están ahí. Y eso hace que sean siempre un posible objetivo para los estafadores.
Hace poco os recordaba la historia que unía a Tim Duncan y a Kevin Garnett, siendo ambos estafados por la misma persona. Dicha persona era alguien a quien Kevin Garnett consideraba su amigo, hasta el punto de que fue a apoyarle en el juicio que tuvo cuando Duncan le denunció por estafa. Pero el mismo Garnett se dio cuenta un tiempo después de que a él también le había estafado.
A lo largo de la historia de la NBA son unos cuantos los jugadores que han sufrido estafas, y esa lista no parará de crecer porque siempre habrá alguien que intente aprovecharse de gente que tiene tanto dinero que a veces no sabe qué hacer con ello o cómo invertirlo, y se termina fiando de gente de la que no debería fiarse. Los últimos casos han sido los de Dwight Howard y Chandler Parsons.
Calvin Darden Jr. fue sentenciado hace unos meses a más de 12 años de prisión federal tras ser hallado culpable de estafar a los exjugadores de la NBA Dwight Howard y Chandler Parsons por un total de 8 millones de dólares. La sentencia, dictada por el juez federal Vernon S. Broderick en un tribunal de Manhattan, era el fin a un caso que expuso un elaborado esquema de fraude que involucró promesas falsas sobre la compra de un equipo de la WNBA y el desarrollo de un joven jugador de la NBA conocido por todos. Además de la pena de cárcel, Darden deberá devolver los 8 millones de dólares y renunciar a varios bienes de lujo adquiridos con el dinero robado.
El caso comenzó a desentrañarse cuando un jurado de Manhattan condenó a Darden en octubre por cargos de fraude electrónico, fraude bancario y lavado de dinero. Según los fiscales, Darden engañó a Dwight Howard al convencerle de invertir 7 millones de dólares en la supuesta compra de las Atlanta Dream de la WNBA. Howard, quien testificó en el juicio, relató cómo Darden lo persuadió con documentos falsos y promesas de que su dinero estaba destinado a la compra del equipo. Sin embargo, el exjugador descubrió la verdad en 2021, cuando ESPN informó de que las Dream habían sido vendidas a un grupo de inversores que incluía a la exjugadora Renee Montgomery, sin que él tuviera participación alguna ni recibiera beneficio alguno.
En una estafa separada, el mismo Darden y un agente deportivo también estafaron a Chandler Parsons la cantidad de un millón de dólares. Los fiscales detallaron que Darden convenció a “Max or nothing, motherfucker” Parsons de que el dinero sería utilizado para financiar el desarrollo de James Wiseman, que por aquel entonces era un prometedor talento seleccionado con el pick 2 de 2020 por los Golden State Warriors. Sin embargo, Wiseman, quien ahora es agente libre lesionado, nunca tuvo relación con Darden ni con el agente, y jamás recibió el dinero directa o indirectamente. Parsons, por su parte, no recuperó ni un centavo de su inversión.
Yo me pregunto qué esperaba recibir Parsons de esa “inversión”, o si simplemente la hizo por amor al arte, pero anda que no tendrán recursos los Warriors y la agencia de Wiseman, que era Excel Sports, como para andar pidiendo dinero a particulares.
El juez Broderick destacó en su fallo la abrumadora evidencia presentada contra Darden, incluyendo un “plan de visión” lleno de mentiras que el acusado usó para engañar a sus víctimas. Este plan incluía afirmaciones falsas sobre la participación de famosos como Tyler Perry, Naomi Osaka e Issa Rae, así como de empresas como Starbucks y Aflac, en un supuesto consejo asesor para la compra de las Atlanta Dream. Testimonios de representantes de estas figuras y compañías confirmaron que nunca tuvieron vínculo alguno con Darden durante el juicio. Además, se reveló que Darden gastó gran parte del dinero robado en lujos, como una mansión de 3.7 millones de dólares en Atlanta, un Lamborghini, un Rolls-Royce y obras de arte de Jean-Michel Basquiat valoradas en 600,000 dólares.
Todo gracias a la cartera de Dwight Howard y Chandler Parsons.
Este no es el primer encuentro de Darden con la justicia. Anteriormente había sido sentenciado a un año de prisión en Nueva York por hacerse pasar por su padre, un exejecutivo de UPS, en un intento fallido de comprar la revista Maxim. Ahora, con esta nueva condena, el hombre de 50 años se enfrenta un largo periodo tras las rejas, mientras que Howard y Parsons son solo los últimos ejemplos de una larga lista que es inevitable que siga creciendo.
La NBA es como la vida misma, detrás de jugadores o agentes infalibles hay una imagen analógica del mundo en que vivimos.