A los jugadores de la NBA les sale la declaración a pagar
Esta norma del convenio colectivo ha hecho que los jugadores pierdan casi un 10% de su salario de la temporada pasada.
Normalmente solemos hablar de las cifras de los contratos de los jugadores de la NBA de una forma categórica.
Stephen Curry gana $59,606,817 esta temporada.
Tim Duncan ganó $245,352,905 en su carrera.
Shai Gilgeous-Alexander ha firmado una extensión de $272,433,728.
La realidad es que los jugadores no ganan todo eso, claro. Hay elementos que hacen que no lleguen a percibir una buena parte de esas cantidades. El primero de ellos y el más importante, los impuestos. Un jugador de la NBA tiene que tributar de manera diferente dependiendo de dónde juegue, y para ello se le aplica un porcentaje de impuesto diferente según dónde juegue cada partido.
Aunque lo fácil sea dividir su salario entre 82 partidos para saber lo que gana un jugador por encuentro, la realidad es que se gana más por partido jugado en Texas, donde no hay Income Tax, que en California, donde el Income Tax en su nivel superior, el que afecta a los jugadores de la NBA, es del 13.3%, el mayor de Estados Unidos. Sí, también ahí le tocó el bolsillo Nico Harrison a Luka Doncic.
También hay que tener en cuenta que los jugadores le pagan a sus agentes un porcentaje de cada contrato que firman. El máximo permitido por la asociación de jugadores es del 4% para contratos firmados con franquicias, pero esa cifra puede ser muy superior para contratos de patrocinio. Algunos como Joel Embiid y Shai Gilgeous-Alexander han optado por no tener agente para negociar sus contratos NBA, evitando tener que pagar ese porcentaje. Eso solo lo pueden hacer los que están en muy buena posición.
Pero luego hay otro elemento menos conocido, y que este año ha hecho que a los jugadores les llegue un algo menos de salario del que habían firmado, casi un 10%.
La cantidad de dinero que se llevan los jugadores está predeterminada en el convenio colectivo. En el CBA se establece que los jugadores se llevarán cada temporada entre el 49% y el 51% de los ingresos relacionados con el baloncesto de la NBA, algo que reciben en forma de su salario. Con el convenio previo a 2011 ese porcentaje era del 57%, pero los propietarios le pegaron ahí una buena sacudida a los jugadores.
Este, por cierto, es uno de los puntos más importantes de las negociaciones del nuevo convenio de la WNBA: las jugadoras quieren pasar del 9.3% de los ingresos que reciben a un porcentaje más respetable.
Hay ocasiones en las que el total de los salarios de los jugadores es superior al 51% de los ingresos relacionados con el baloncesto Para evitar que los jugadores cobren un dinero que luego tengan que devolver, que hay muchos que son rápidos gastándolo, al principio de la temporada entre el 10% del salario de cada jugador se coloca en un depósito en garantía (escrow), que se aparta hasta que al final de la temporada se hacen los cálculos. Si el resultado es que el total de los salarios de la liga es inferior al 49%, los jugadores reciben la cantidad depositada y un plus. Si está entre el 40% y el 51%, reciben el depósito. Y si se pasa del 51%… se quedan sin buena parte de ese dinero.
Y esta vez les ha salido a devolver. Según Sportico:
La NBA acaba de cerrar su contabilidad para la temporada 2024-25 y fijó los ingresos relacionados con el baloncesto (BRI, por sus siglas en inglés) en 10.250 millones de dólares, según una fuente familiarizada con la contabilidad que pidió anonimato debido a que los detalles son privados. Es una cifra clave para los jugadores, ya que determina cuánto de su salario de la última temporada podrán conservar.
Las noticias no son buenas para los jugadores, ya que perderán más de 480 millones de dólares del fondo de garantía establecido para hacer funcionar el sistema de reparto de ingresos estipulado en el convenio colectivo entre los jugadores y la liga.
Stephen Curry es el más afectado, siendo el mejor pagado de la NBA la temporada pasada con 55,8 millones de dólares —también se estima que ganó 100 millones fuera de la cancha—. Curry perderá 5,1 millones de dólares, y otros jugadores que sufrirán recortes significativos incluyen a Joel Embiid (4,7 millones), Nikola Jokic (4,7 millones), Bradley Beal (4,6 millones) y Kevin Durant (4,5 millones).
Esto significa que los jugadores terminarán recibiendo el 90,9% de sus salarios de la temporada 2024-25 (previo a impuestos), ya que el 10% del fondo de garantía se dividió en un 91% para los equipos y un 9% de vuelta a los jugadores. Un jugador con un salario de 20 millones de dólares recibiría 18,2 millones antes de impuestos y comisiones de agentes.
El sistema de garantía, implementado durante el convenio colectivo de 1999, tradicionalmente se fijaba entre el 8% y el 10% de la compensación de los jugadores. Durante muchas temporadas, los jugadores y la liga se repartían el fondo de garantía porque los salarios superaban el porcentaje de ingresos marcado, pero durante tres temporadas consecutivas a partir de 2014-15 se devolvió el 100% del fondo a los jugadores junto con un cheque suplementario, ya que los ingresos aumentaron y generaron una división desigual debido al contrato televisivo.
Cuando la COVID-19 golpeó en marzo de 2020, la liga aumentó el porcentaje del fondo de garantía al 25% al final de la temporada para compensar las pérdidas en los ingresos de los estadios. En la temporada siguiente, se implementó un sistema de "diez y distribuir" para complementar la retención estándar del 10%, amortizada durante tres años. Todavía había un remanente de aproximadamente 130 millones de dólares al inicio de la temporada 2022-23, pero los jugadores recibieron casi el 100% de sus salarios esa temporada cuando los ingresos se dispararon. Al entrar este verano en vigor el nuevo contrato televisivo, los jugadores tienen prácticamente asegurado recibir el 100% en el próximo par de temporadas al menos.
Además, según los datos de la NBA los equipos pagaron 461,2 millones de dólares en impuesto de lujo esta temporada pasada, después de que 10 equipos terminaran la temporada por encima del umbral del impuesto de lujo.
Los Angeles Lakers, Milwaukee Bucks y Golden State Warriors fueron las franquicias que pagaron con una mayor penalización por ser reincidentes en el lujo. Los Lakers pagaron 53,5 millones de dólares en impuesto de lujo estando “solo” 17,4 millones por encima del límite, mientras que los Celtics pagaron 52,5 millones y los Knicks 38 millones.
Como ese dinero del impuesto de lujo se reparte entre los equipos que no lo pagan, esto significa que los 20 equipos que no alcanzaron el límite del impuesto de lujo recibirán un buen pago de la liga. Cada uno obtendrá 11,5 millones de dólares por mantenerse por debajo del límite.
Por cierto. Como os habréis dado cuenta ya, finalmente las votaciones para aprobar las ventas de los Celtics y los Lakers no estaban en la agenda de la Junta de Gobernadores que se celebró en Las Vegas. En el caso de los Lakers es normal, pues apenas ha pasado un mes y pico desde que se anunció el acuerdo. En el de los Celtics sí que parece que está costando juntar toda la información. Aunque no parece que corra ningún peligro, su aprobación ya se está alargando más que en las últimas ventas de los Phoenix Suns, Dallas Mavericks y Charlotte Hornets. Una vez que se disponga de toda la información, la Junta puede reunirse de manera telemática para votar en cualquier momento.