Lore y Rodriguez se quedan con los Timberwolves. ¿Llevará esto a cambios drásticos?
Por fin parece que se va a cerrar del todo la venta de los Minnesota Timberwolves. ¿Veremos otro caso del síndrome del nuevo propietario?
Se terminó el culebrón de los Minnesota Timberwolves, una telenovela por fascículos a la que aquí le hemos dedicado muchas palabras.
Glen Taylor, propietario de los Minnesota Timberwolves y las Minnesota Lynx hasta que se produzca oficialmente el relevo, ha dado un paso definitivo al aceptar vender ambas franquicias al grupo liderado por Marc Lore y Alex Rodríguez por 1.500 millones de dólares, el mismo precio acordado en 2021. Según aseguran en ESPN, Taylor ha decidido no apelar el fallo del arbitraje de febrero que dio la razón a Lore y Rodríguez en una disputa contractual sobre la venta. Este acuerdo pone fin a un proceso que ha durado años y que parecía destinado a una dura batalla legal.
El camino hasta este punto no ha sido sencillo. Como ya hemos explicado varias veces, el problema ha estado en buena parte en la estructura de la compra. Lore y Rodríguez iniciaron la compra en 2021 mediante un plan en tres fases. Las dos primeras, que representaban el 36% de los equipos, se completaron sin problemas por unos 500 millones de dólares. Sin embargo, en marzo de 2024, Taylor intentó cancelar la operación, alegando que el dúo había incumplido los términos del acuerdo y no había cumplido con un plazo clave. La controversia escaló hasta que un panel de arbitraje conformado por tres personas falló a favor de Lore y Rodríguez en una decisión dividida (2-1), allanando el camino para que la venta siguiera adelante.
En orden cronológico:
Mientras tanto, el grupo comprador no se quedó de brazos cruzados. Lore y Rodríguez reforzaron su equipo inversor con figuras de peso como Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y multimillonario; Eric Schmidt, exejecutivo de Google; y Blue Owl Capital, uno de los fondos de inversión aprobados por la NBA. Juntos, reunieron 950 millones de dólares adicionales, depositados en una cuenta de garantía para demostrar su solvencia y compromiso con la transacción. Lore y Rodriguez puede que no tuvieran el dinero, pero sí que tenían inversores para respaldarles.
Vamos, de hecho tendría que haber hostias para entrar en el grupo inversor, teniendo en cuenta que se está pagando a precio de 2021. Una franquicia que ahora vale 3.300 millones, según Sportico, se está comprando en valoración de 1.500. Era evidente que aunque ellos quizás no tuvieran el cash suficiente, otros iban a querer ponerlo por un trozo del pastel. Habrá que ver cómo quedan los porcentajes en la configuración final de la propiedad de la franquicia.
La liga ya ha iniciado el proceso de transferencia, que incluye una votación por parte de la Junta de Gobernadores. Para que la venta se complete, 23 de los 30 miembros deben dar su aprobación, un trámite que, según Adam Silver, no debería presentar obstáculos, aunque se seguirán todos los pasos habituales. Taylor, que cumplirá 84 años este mes, deja atrás una larga etapa al frente de la franquicia: compró los Timberwolves en 1994 por 94 millones de dólares para evitar su traslado a Nueva Orleans y, tras décadas de idas y venidas en el mercado, y otra venta que se canceló cuando estaba avanzada, cierra esta etapa con una operación que multiplica por más de quince su inversión inicial.
Aunque aún no hay una fecha confirmada para la votación de la Junta de Gobernadores, el proceso está en su recta final. Taylor podría haber llevado el caso a un tribunal federal para desafiar el fallo arbitral, pero según el periodista Jon Krawczynski, esto habría requerido pruebas de que los miembros del tribunal de arbitraje estaban comprometidos o mal informados, algo difícil de demostrar. Así, la larga travesía de Lore y Rodríguez por hacerse con el control de los Timberwolves parece llegar a su fin, dejando a los aficionados a la espera de una nueva era para el baloncesto en Minnesota. ¿Una era de cambios?
Ya sabemos que cuando llega un nuevo propietario a una franquicia de la NBA lo suele hacer con grandes cambios. Los traspasos por Kevin Durant y Bradley Beal en Phoenix. El traspaso de Luka Doncic en Dallas. Todos quieren dejar su huella.
¿Hará esta confirmación de Lore y Rodriguez que haya grandes cambios en Minnesota?
Pues yo no lo creo.
La situación de los Wolves es diferente a las otras mencionadas, porque ya estaban inmersos en un cambio de manos progresivo, aunque este se paralizase. Y el gran cambio de los Timberwolves ya lo vimos en el primer verano en el que entraron Lore y Rodriguez, no sé si lo recordáis: Tim Connelly al mando de las oficinas, y Rudy Gobert con un gran traspaso.
Así que esa necesidad de hacer algo grande, algo personal, creo que no va a ser tan incontrolable esta vez. Ese fue el gran movimiento de Lore y Rodriguez. El llamativo fue el de Gobert, pero el gordo gordo fue el de Connelly. Quien recordemos que tenía una opción para salirse de su contrato el pasado verano y la trasladó a este próximo verano para tomar una decisión en función de cómo terminase la disputa. Ahora se sobreentiende que seguirá en Minnesota.
Quizás me equivoque y en verano vayan, yo qué sé, a por Kevin Durant, pero por eso no creo que ahora se vayan a volver locos y a hacer más grandes traspasos con el síndrome del nuevo propietario. Porque ya lo hicieron en su momento, y ahora simplemente es todo seguir adelante con el plan de Connelly con todas las de la ley. Y con todo el poder en la franquicia, por fin.