¿Los New Jersey 76ers? Los detalles del posible traslado

Los Sixers amenazan a la ciudad de Philadelphia con llevarse a la franquicia si no llegan pronto a un acuerdo para la construcción de un nuevo estadio.

Hacía mucho que no hablábamos por aquí de las peleas de las franquicias con las ciudades por la construcción de nuevos estadios. Los últimos habían sido los Wizards, que amenazaron al distrito de Washington con llevarse al equipo a Virginia, pero fallaron en su amenaza y se quedarán donde están; y los Bulls, con Jerry Reinsdorf a sus 88 años buscando conseguir un nuevo estadio para todos sus equipos antes de su retirada.

Normalmente estas disputas giran alrededor de la zona donde construir esos estadios, a quién pertenece el terreno y cuánto dinero ponen las franquicias, si es que ponen algo. Aquí hice un repaso a los estadios y la utilización del dinero público en sus construcciones.

En el caso de los 76ers y la ciudad de Philadelphia, la pelea no parece estar tanto en quién va a pagar el estadio. De entrada parece que lo pagarían entre la franquicia y Comcast Spectacor, propietaria del Wells Fargo Center en el que juegan actualmente. El reparto de costes que ofrece Comcast es del 50%, con los 76ers tratando de bajar su parte. De cualquier manera, en este apartado el acuerdo parece probable.

Pero con lo que no parecen ponerse de acuerdo y están teniendo verdaderos problemas es con el emplazamiento del nuevo complejo, la cantidad de espacio que va a ocupar la zona comercial que lo acompaña (y que pertenecería a la franquicia) y los plazos.

La semana pasada se publicó un estudio financiado por la propia ciudad de Philadelphia en el que se pone en duda que los beneficios económicos que siempre se dan por hechos sean reales, y más en la zona propuesta (Fashion District/Chinatown). Según los informes solicitados por la oficina de la alcaldesa, el complejo valorado en 1.300 millones de dólares podría tener un efecto negativo a medio y largo plazo al acelerar la gentrificación en la zona y potencialmente perder la identidad cultural de Chinatown, destacando también que podría poner en riesgo a los pequeños comercios, en vez de beneficiarles. También se pone en duda que la zona en concreto pueda soportar el nivel de volumen de desplazamientos en coche y transporte público que se produciría en los días de partido.

Los Sixers quieren tener todo listo para la temporada 2031-32 (el alquiler del Wells Fargo Center termina en la 2030-31), para lo cual calculan que tendrían que empezar la construcción en 2025 y, por lo tanto, empezar a tener todos los acuerdos ya atados. Por eso están presionando a la ciudad de Philadelphia.

Y ahí es donde aparece la oferta de New Jersey.